Disco protoplanetario
Entre estos protoplanetas se encontraba la Tierra, que no era mucho más que una bola de roca fundida algo grande entre más de 120 protoplanetas, pero poco a poco, según los protoplanetas crecían (a partir de los 4.000 km se les llama planetesimales), su propia gravedad afectaba a los que se encontraban cerca, y comenzó un verdadero infierno cósmico; muchos planetesimales se chocaban unos contra otros, otros salían disparados al espacio interestelar y los hubo incluso que impactaron contra el Sol. De esta forma, se redujo el número de planetesimales a 11. Ahora ya se les puede llamar planetas, pero, un momento, ¿no hay 8 planetas hoy en día, que pasó con los otros 3?. Fácil, hace 4.420 millones de años, esos planetas se chocaron contra otros. Uno, de unos 4.000 km, impactó contra Mercurio (que entonces medía 8.000 km), volando, literalmente, todo el manto del planeta, y los restos del impacto acribillaron Venus, invirtiendo su rotación hasta casi parar al planeta.
Impacto en Mercurio
Uno de los planetas impactó contra la Tierra, pero eso los veremos más tarde. El tercer objeto, de unos 9.000 km de diámetro, impactó en Urano, alterando su eje de rotación hasta dejarlo completamente horizontal, es decir, que en vez de girar en los polos, lo hace en el ecuador. Uno de los restos del impacto destruyó la luna Miranda, pero su propia gravedad provocó que los pedazos se volvieran a unir, aunque de una forma muy extraña.
Miranda
Dejando de un lado el asunto de los impactos, la Tierra se había convertido en una bola de roca semifundida, con lagos de lava enormes y cubierta con una atmósfera muy densa, que no dejaba ver la superficie, y estaba formada por gases y compuestos letales para cualquier forma de vida. Los volcanes no dejaban de erupcionar por toda la superficie, rellenando los lagos y mares de lava, aunque en general, la temperatura del planeta estaba descendiendo. Los meteoros no dejaban de impactar contra el planeta, lo que seguramente producía un espectáculo de luces similar a ver una tormenta desde el espacio. Quizás la vida simple pudo originarse en este ambiente, pero seguramente no duró mucho.
Visión de la Tierra en aquella época
Pero, como dije antes, un planeta se estrelló contra la Tierra. El objeto fue apodado Theia (también llamado Feia u Orfeo), que tenía el tamaño de Marte. Se cree que el impacto fue en un ángulo muy reducido, de unos 6 o 7 grados, de forma que la parte de la tierra donde chocó el planeta se vaporizó, pero Theia se rompió en grandes pedazos de unos 1.000 km que volvieron a impactar de pleno contra el planeta tierra. Todo el proceso debió de durar unos 2 días. Los restos de Theia y de la Tierra que fueron expulsados al espacio por el impacto formaron un anillo de roca fundida alrededor de la Tierra.
Simulación del impacto entre la Tierra y Theia
Cuando el anillo se enfrió, se formaron rocas que impactaban constantemente entre sí, hasta que se formó una bola de roca, la Luna. Al principio, la Luna se encontraba a 22.000 km, al borde del radio Roche (un anillo imaginario en el que, si un objeto se acerca demasiado, es destruido por la gravedad del objeto al que se acercó), por lo que la Luna casi fue destruida al formarse. Se cree que todo el proceso de formación de la Luna tomó 10 años, lo que es muy poco en la historia de la vida. Tras este evento, el planeta Tierra continuó enfriándose.
La Tierra y la Luna recién formadas
Hace 4.100 millones de años, la Tierra, por fin, se enfrió bastante para que el vapor de la atmósfera se condensara en pequeñas gotas de agua, pero debido al calor que aún quedaba en la superficie y a los constantes impactos de meteoritos, el agua no alcanzaba la superficie. Pero en esta época los meteoritos dieron una tregua, y la temperatura superficial finalmente permitió que el agua alcanzara el suelo, aunque se evaporara al instante. Pero en la atmósfera, la enorme cantidad de vapor de agua en la atmósfera se condensó muy rápidamente, lo que causó que lloviera durante un millón de años, lo que sería el equivalente prehistórico del diluvio universal.
Los primeros océanos
En algunas charcas se formaron las primeras bacterias, muy simples todavía. Tenían ARN, una sustancia similar al ADN, pero más simple. Estas bacterias surgieron de la llamada sopa primigenia, compuesta por carbono, metano, CO2 y oxígeno. Seguramente, algún elemento, por ejemplo un rayo, pudo desencadenar una reacción química que dio origen a las bacterias. Se cree que en un fallo en el proceso se formaron los virus. Probablemente las bacterias desarrollaron el ADN como medio de protección ante los virus, aunque algunas bacterias, que han logrado sobrevivir hasta hoy, retienen el ARN. Tras esto, la cosa no cambió mucho en 300 millones de años.
Bacterias similares a las primeras en aparecer sobre el planeta
Hace 3.800 millones de años, empieza el eón Arcaico, en el que las bacterias se diversificaron. A principios de este eón, se formaron los primeros continentes y empezó el ciclo de téctonica de placas. Pero el eón Arcaico comenzó en una catástrofe. Se produjo una resonancia orbital entre Júpiter y Saturno que alteró todo el sistema Solar. Cambió las posiciones de Urano y Neptuno, y el efecto rebote de la gravedad de Júpiter alejó a Saturno, Urano y Neptuno a los bordes del sistema solar, a la posición actual. Pero esto afectó también al cinturón de asteroides, ya que empujó gran cantidad de asteroides al sistema solar interior. Esto recibe el nombre de Bombardeo Intenso Tardío. Esto afectó seriamente a la vida, en lo que se podría definir como la primera extinción en masa. Pero las bacterias sobrevivieron, e incluso se diversificaron después del suceso.
Bombareo intenso tardío
En los bordes de los continentes, en las zonas menos profundas, los sedimentos de los meteoritos y los fertilizantes de la superficie permitieron que las bacterias evolucionaran muy rápido. Algunas bacterias desarrollaron la fotosíntesis, entre ellas la cianobacterias, que formaron las primeras uniones de células, los estromatolitos, hace 3.500 millones de años, pero tras esto, no pasó nada en 1.000 millones de años, casi un cuarto de toda la historia de la vida.
Estromatolitos
Hace 2.400 millones de años, ha transcurrido la mitad de la historia de la vida, y nos encontramos en un nuevo eón, el Proterozoico, un eón de cambios en general para el planeta y la vida en él.De hecho, empezó con un acontecimiento terrible (al menos para las bacterias) que cambió el aspecto de todo el planeta. Gracias a las bacterias fotosintéticas y los estromatolitos, el oxígeno llenó el océano, pero por aquel entonces, el océano era verde, debido a la enorme cantidad de hierro disuelto en el agua. Cuándo el oxígeno alcanzó el nivel actual en los océanos, entró en contacto con el hierro, oxidándolo y hundiéndolo hacia el fondo marino, de forma que el hierro disuelto en el agua desapareció, y el océano se volvió azul, gracias a que el cambio químico del océano permitió que reflejara la luz azulada que vemos hoy. Pero cómo el oxígeno ya había ocupado el océano, empezó a escaparse a la atmósfera, empezando a alterar el clima. Además, el oxígeno disuelto en el agua y en el aire favoreció a las bacterias que consumían oxígeno, y casi hizo desaparecer a las bacterias que se alimentan de otros gases (que siguen vivas hoy). Pero aún hay más, el aumento del oxígeno marino propició el origen de las células eucariotas, las que tenemos nosotros.
El océano Arcaico era de color verde
La aparición del oxígeno en la atmósfera generó una reacción química devastadora, ya que se mezcló con los gases de efecto invernadero, haciendo que desaparecieran casi por completo. Sin estos gases, la temperatura del planeta se enfrió dramáticamente, hasta formar casquetes polares en el Polo Norte y Sur. Este hielo reflejaba la luz solar, causando que el planeta se enfriara más, y con más frió más hielo, y así sucesivamente hasta que todo el planeta quedó cubierto de hielo. Se cree que la Tierra permaneció como una bola de nieve cósmica durante 10 millones de años, hasta que la combinación de gases se estabilizó y permitió que se abrieran brechas en el ecuador, y como no quiero explicarlo más, diré que lo que es sucedió es el proceso de enfriamiento y hielo pero al revés. Pero después de esto, las cosas se volvieron a calmar durante 1.000 millones de años.
Tierra bola de nieve (1)
Hace 1.000 millones de años. Nos encontramos a inicios de un subperiodo conocido como Neoproterozoico. Las masas de Tierra se han juntado para formar un enorme supercontinente en el Ecuador. El supercontinente recibe el nombre de Rodinia (nuestra tierra natal, en Ruso). En sus bordes, las células eucariotas han dado un salto espectacular. Para protegerse de los virus, han desarrollado los primeros sexos (macho y hembra) de la historia. Esto permite una evolución más rápida, de forma que los virus no pueden atacarlas. Esto ocasionó las explosión biológica de esas células.
Rodinia
Gracias a ese salto evolutivo, las células eucariotas se especializaron más y más, hasta que desarrollaron el colágeno, una sustancia que mantiene unidas a las células. De esta forma, y trabajando en conjunto, las células crearon los primeros seres pluricelulares. Se ha hallado un fósil, datado de hace 1.000 millones de años que muestra a un "animal" de unos 2 cm de diámetro, con una forma que recuerda a la de una medusa. El animal recibe el nombre de Cyclomedusa. Quizás este amimal fue el ancestro de todos los animales modernos. Otro fósil, datado de hace 830 millones de años, muestra que ya en aquella época había esponjas, pero apenas se han encontrado otros fósiles de esta "fauna" tan primitiva.
Fósil de Cyclomedusa
Hace 750 millones de años, el desplazamiento de las placas del planeta empujó a Rodinia al Polo Sur, bloqueando las corrientes marinas. El bloqueo y el clima extremo del interior causaron que el Polo Sur se congelara de nuevo, repitiéndose el círculo vicioso de la primera glaciación global. Finalmente, el planeta se congeló de nuevo. Pero con una atmósfera estable, la glaciación parecía que no iba a detenerse. El planeta se mantuvo totalmente congelado durante 16 millones de años. Pero esta vez, la solución al problema glacial se encontraba en la propia causa de esta, Rodinia.
Tierra bola de nieve (2)
Hace 735 millones de años, Rodinia comenzó a fragmentarse, y los volcanes emitieron una cantidad enorme de CO2 y otros gases de efecto invernadero a la atmósfera, que aumentó hasta una cantidad enorme, llegando alcanzar una cantidad del 25%. Este gas calentó el planeta hasta derretir todo el planeta en apenas 1 millón de años. Pero esa enorme cantidad de gas elevó la temperatura del planeta hasta los 50 grados. Este rebote supuso un verdadero shock para todas las formas de vida superficial, empujando a toda la vida al fondo marino.
Formación y declive de la Tierra bola de nieve
Al final del episodio de glaciación global, los seres vivos quedaron restringidos al fondo marino, y los estromatolitos desaparecieron casi por completo. Por suerte, gracias a los hallazgos de Australia, tenemos una idea de como era ese mundo. Hace 570 millones de años, la vida consistía basicamente en animales pequeños de cuerpo blando. Muchos tenían formas alargadas, otros tenían una forma redonda y otros parecían plumas. Estos animales tenían una forma muy extraña, y muchos no tienen relación con ningún animal actual, aunque se han identificado los ancestros de las esponjas, de las medusas, de los gusanos, de los artrópodos y de los equinodermos.
Fauna de Ediacara
Poco a poco, estos animales volvieron a subir a la superficie, y desarrollaron modos de vida distintos. Muchos se alimentaban de algas y plancton, pero otros se volvieron cazadores, y tanto presas como depredadores comenzaron a desarrollar armas para atacar o defenderse. Esto causó un aumento de la diversidad que llevaría a la explosión cámbrica, un suceso en que la vida evolucionó rápidamente hacia formas más modernas, lo que causó el inicio del Paleozoico, con nuevas formas de vida.
Fauna del Cámbrico